Nutrición y cuidados en la infancia
La nutrición para niños se basa en los mismos principios que la nutrición para adultos. Todos necesitan los mismos tipos de nutrientes, como vitaminas, minerales, hidratos de carbono, proteínas y grasa. Sin embargo, los niños necesitan diferentes cantidades de nutrientes específicos según las diferentes edades.
A continuación conoceremos cada categoría de los nutrientes que necesita nuestro cuerpo para estar saludable y cuáles alimentos podemos incluir en dichas categorías para los niños.
Energía
Se relaciona con las necesidades para cubrir el metabolismo basal, la tasa de crecimiento y la actividad física. El aporte energético deberá proceder en un 50-60% de los hidratos de carbono, 25-35% de los lípidos y alrededor de un 10-15% de las proteínas.
Proteínas
Sólo sufren riesgos de deficiencias proteicas aquellos niños sometidos a restricción proteica, los que sufren alguna limitación de algún alimento en la dieta.Edad 1-3 años: 16 g./día
Edad 4-6 años: 24 g./día
Edad 7-10 años: 28 g./día
Las proteínas las podemos encontrar en los productos lácteos y en las carnes. Escoge mariscos, carnes sin grasa y de ave, huevos, frijoles, guisantes, productos de soja, y frutos secos y semillas sin sal. Lácteos: alienta al niño a comer y beber productos lácteos descremados o con bajo contenido de grasa, como la leche, el yogurt, el queso o las bebidas de soja fortificadas.
Minerales y vitaminas
- Calcio: necesario para que el crecimiento óseo sea adecuado. La leche es el alimento que constituye la principal fuente de calcio.
- Hierro: los niños que tienen entre 1 y 3 años son los más susceptibles de sufrir deficiencias de hierro. Los alimentos deben ser ricos, por tanto, en este mineral.
- Zinc: esencial para el crecimiento. Es necesario un aporte de 10 mg./día. La mejor fuente son las carnes y pescados.
- Vitamina D: necesaria para la absorción del calcio.
Cada uno de estos minerales y vitaminas lo podemos encontrar en las frutas, granos y verduras. Alienta al niño a comer diferentes frutas, ya sean frescas, enlatadas, congeladas o secas, en vez de jugo de frutas. Si tu hijo toma jugo, asegúrate de que sea 100 % jugo sin azúcar añadida y limita sus porciones. Busca frutas enlatadas cuya etiqueta diga que son livianas o que están envasadas en su propio jugo, lo que significa que tienen poca azúcar añadida.
Por otro lado están las verduras sirve una variedad de verduras, ya sean frescas, enlatadas, congeladas o secas. Cada semana, trata de ofrecer una gran variedad de verduras, incluidas las de color verde oscuro, rojo y naranja, frijoles y guisantes, almidonadas y otras
Granos: escoge los granos integrales, como pan integral, avena, palomitas, quinua y arroz integral o silvestre. Limita los granos refinados, como pan, fideos y arroz blancos.
En general:
- Se deben hacer cinco comidas diarias, tres con un aporte energético alto: desayuno, comida y cena. Las otras dos con un aporte calórico medio: media mañana y merienda.
- Hay que aportar al menos medio litro de leche diario.
- Hay que evitar las grasas animales, evitando los dulces y bollería industrial.
- Hay que incluir, diariamente, los alimentos ricos en fibra.
- Excluir, en la medida de lo posible, los colorantes y conservantes.
- No sustituir la fruta fresca por zumos. Son alimentos complementarios.
- No tomar, habitualmente, fritos y precocinados.
- La repostería mejor si es casera, tampoco tomarla diariamente.
- Sirva las comidas siguiendo un horario fijo.
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